Te pasa que...
- Te cuesta dormir porque tu mente no para, y te despiertas cansada aunque hayas descansado
- Tu cuerpo habla: palpitaciones, molestias digestivas, tensión constante
- Intentas relajarte, pero aparece la culpa por no “hacer más
- Incluso en tus días libres o antes de trabajar, sientes el nudo en el estómago y presión en el pecho
- Y cuando llega tu ciclo o la perimenopausia, todo se intensifica
Y lo peor, es que sientes que te vas a quedar así de por vida
¿La realidad?
Juntos haremos que DESAPAREZCA
